El Komondor es una raza de perro guardián y pastor, originario de Hungría. Su principal característica es el peculiar aspecto de su pelaje parecido al de un trapero, que cae formando mechones parecidos a las rastas usadas por los rastafari.
El komondor es un perro de gran tamaño y complexión robusta. Con una estatura mínima de 65 cm (hembras) a 90 cm (machos), y un peso de 40 a 80 kg, es de las razas más grandes que existen. Además de su gran tamaño, su característica más sobresaliente es su pelaje siempre blanco, largo, grueso y que cuelga en largos mechones que recuerdan a rastas o las cerdas de algunos tipos de fregona. El pelaje de un perro adulto se compone de una capa interna fina y una capa externa de pelo rústico que se combinan formando los ya mencionados mechones. Este aspecto se obtiene de manera natural, aunque se requiere cierta ayuda para evitar los enredos. La longitud de los cordones se incrementa a medida que el perro crece. Tradicionalmente, este extraño pelaje protege al perro de los ataques de los lobos, que eran incapaces de morderlo a través de esta densa maraña.
Al igual que la mayoría de los perros de pastoreo, el komondor es un perro calmado y tranquilo siempre que la situación sea normal. En caso de peligro defenderá valientemente los rebaños a su cargo, este instinto se refleja también con su familia y territorio, a los que tiende a proteger. Fue criado para pensar de manera independiente y tomar sus propias decisiones. Es un perro afectuoso con la familia y gentil con los niños; si bien desconfía de los extraños, los aceptará al confirmar que no tienen malas intenciones. Es una raza muy atlética, capaz de saltar y atacar a cualquier depredador a fin de alejarlo, y se ha utilizado exitosamente para defender los rebaños contra osos y lobos.
Por su tamaño, fuerza y rapidez, es imperativo que su dueño sea capaz de controlarlo; por ello es importante entrenar al animal y socializarlo, para evitar que desarrolle tendencias agresivas.
Por su historia como un perro de trabajo, es una raza con pocos padecimientos congénitos, y está sujeto a los mismos riesgos de salud que otras razas grandes, como la displasia de cadera y torsión gástrica. Puede padecer algunos problemas originados por su largo pelaje, que presenta consideraciones de higiene. El komondor es una raza utilizada para rebaños es muy efectiva y eficiente a la hora de realizar su trabajo.